Interciencia ISSN: 0378-1844 [email protected] Asociación Interciencia Venezuela Sanhueza, Eugenio Desaceleración temporal del calentamiento global: ¿una jugarreta de los niños? Interciencia, vol. 38, núm. 8, agosto, 2013, pp. 553-555 Asociación Interciencia Caracas, Venezuela Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=33928557001 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto EDITORIAL DESACELERACIÓN TEMPORAL DEL CALENTAMIENTO GLOBAL: ¿UNA JUGARRETA DE LOS NIÑOS? El consumo de combustibles fósiles sigue en aumento. Continuamente se descubren nuevos yacimientos que prontamente entran en producción, lo que lleva a concentraciones cada vez más altas de gases de invernadero (GI) en la atmósfera. Este año el CO2 superó la barrera psicológica de 400ppm. La ciencia del efecto de invernadero establece que la acumulación de GI debería producir un calentamiento paulatino del planeta. No obstante, después de un gradual aumento de temperatura durante las décadas de 1980 y 1990, en lo que va del presente siglo la temperatura superficial global ha permanecido prácticamente constante, por debajo de lo predicho por los modelos del IPCC-2007. Esto ha dado un fuerte argumento a los escépticos que niegan la ocurrencia del calentamiento global producido por la actividad humana. Como era de esperar, los científicos tienen explicaciones para este fenómeno. El acelerado aumento atmosférico del CO2 se debió principalmente al crecimiento de China e India, cuyas economías se basan en el carbón. La quema de carbón también produce SO2 que se oxida en la atmósfera a sulfato particulado aumentando el albedo atmosférico, lo que a su vez produce un efecto de enfriamiento que contrarresta el calentamiento debido a los GI. Esto estaría reforzado por erupciones volcánicas que inyectaron compuestos de azufre a la troposfera y estratosfera. En las décadas previas, el CO2 provenía principalmente de los países industrializados, los cuales desulfuraron los combustibles fósiles para combatir la lluvia ácida. Por otra parte, un artículo reciente de gran impacto y divulgación (Geophys. Res. Lett. 40: 1754-1759, 2013) presenta sólidos argumentos que en gran parte explicarían lo que está ocurriendo con la temperatura global superficial. El trabajo incluye mediciones oceánicas del periodo 1958-2009 que muestran una tendencia al calentamiento, con pronunciados episodios periódicos de enfriamiento. En la última década el océano se ha calentado en forma sostenida, especialmente en sus capas más profundas (mayormente 700-2000m), pero la capa superior (0-300m) prácticamente se ha mantenido estable. Una visión panorámica de todos los datos (0-300m, 0-700m y océano total) muestra que las subidas y bajadas de la temperatura oceánica están fuertemente moduladas por la ocurrencia de eventos El Niño/La Niña. Los patrones de viento y la circulación atmosférica asociados a El Niño propician una supresión de la toma de calor por parte del océano, mientras que durante La Niña ocurre lo contrario: hay un aumento de la toma de calor, que se distribuye preferentemente en las capas más profundas. Durante la década de 1990 predominó El Niño y la temperatura oceánica permaneció relativamente constante; el calor se mantuvo en la superficie del planeta y la temperatura global alcanzó un récord en 1998, solamente igualado en 2010, tras 12 años de acumulación de GI en la atmósfera. A partir del 2000 han predominado condiciones de La Niña, lo que se tradujo en una fuerte subida de temperatura en las capas más profundas del océano y una temperatura relativamente constante en la superficie de la Tierra. Es evidente que durante los últimos años se han agudizado las sequías, inundaciones y olas de calor, el descongelamiento estival del Ártico bate récord cada año, los glaciales de montaña siguen desapareciendo a simple vista, la velocidad de subida del nivel del mar aumentó dos veces con respecto al siglo pasado, etc. El clima está cambiando. El problema es que la variable calentamiento global no lo estaría reflejando. De cualquier forma, los expertos indican que la actual situación es circunstancial (i.e., altas concentraciones de sulfato particulado en la atmósfera, transporte de calor al océano profundo) y que el calentamiento seguirá progresando: “una Niña buena trajo un respiro al planeta, pero prontamente el próximo Niño malo encarrilará de vuelta el calentamiento”. No es un juego, es la naturaleza de los Niños. La que sí está jugando a la ruleta rusa es la humanidad: continúa quemando incontroladamente combustibles fósiles. Eugenio Sanhueza Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas AUG 2013, VOL. 38 Nº 8 0378-1844/13/08/553-03 $ 3.00/0 553 EDITORIAL TEMPORARY DESCELERATION OF GLOBAL WARMING: A CHILD’S PLOY? The consumption of fossil fuels keeps growing. New deposits are continuously discovered and enter rapidly into production, which leads to ever increasing concentrations of greenhouse gases (GG) in the atmosphere. This year CO2 surpassed the psychological barrier of 400ppm. The science of greenhouse effect establishes that GG accumulation should produce a progressive heating of the planet. Notwithstanding, after a gradual temperature increase during the 1980s and 1990s, in the present century the global surface temperature has remained practically constant, below that predicted by the IPCC-2007 models. This has given a strong argument to those skeptics who deny the reality of global heating produced by human activity. As expected, scientists have explanations for such phenomenon. The accelerated atmospheric increase of CO 2 was mainly due to the growth of China and India, whose economies are based on carbon. The burning of carbon also produces SO2 that is oxidized in the atmosphere to particulate sulfate, increasing the atmospheric albedo that, in turn, produces a cooling effect that counteracts the warming due to GG. This would be reinforced by volcanic eruptions that injected sulfur compounds into the troposphere and stratosphere. In previous decades CO2 chiefly came from industrialized countries, that fought acid rain through desulfurization of fossil fuels. On the other hand, a recent article of high impact and diffusion (Geophys. Res. Lett. 40: 1754-1759, 2013) presents solid arguments that explain to a large extent what is happening with the global surface temperature. The work includes ocean measurements in the period 1958-2009 that show a tendency to warming, with pronounced periodic cooling episodes. In the last decade the ocean has warmed up in a sustained fashion, especially in its deeper layers (mostly 700-2000m), but the superficial layer (0-300m) has remained practically stable. A panoramic appraisal of the all the data (0-300m, 300-2000m and total ocean) shows that the increases and decreases in ocean temperatures are strongly modulated by the occurrence of El Niño/La Niña events. The wind patterns and atmospheric circulation associated to El Niño favor a decrease in heat uptake by the ocean, while the opposite occurs during La Niña: there is an increase in the uptake of heat, which is distributed mostly in the deeper layers. During the decade of 1990 El Niño predominated and the ocean temperature remained relatively constant; heat remained at the surface of the planet and the global temperature reached a record in 1998, only equaled in 2010, after 12 years of GG accumulation in the atmosphere. From 2000 on, La Niña conditions have prevailed, which translated into a strong rise of temperature in the deeper layers of the ocean and a relatively constant temperature on the Earth’s surface. It is evident that during the last years, drought, flooding and heat waves have increased; the summer Arctic defrost reaches a record every year, mountain glaciers are disappearing at eyesight, the speed of sea level rise doubled that of last century, etc. Climate is changing. The problem is that the global warming variable is not showing it. Anyhow, experts indicate that the current situation is circumstantial (i.e., high particulate sulfate in the atmosphere, heat transport to the deep ocean, etc.) and that warming will keep progressing: “a good Niña brought an interlude to the planet, but soon the next bad Niño will guide the return of warming”. This is not a game, it is the nature of Children. The one playing the Russian roulette is mankind: it keeps burning fossil fuels without control. Eugenio Sanhueza Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas 554 AUG 2013, VOL. 38 Nº 8 EDITORIAL DESACELERAÇÃO TEMPORAL DO AQUECIMENTO GLOBAL: UMA BRINCADEIRA DE “LOS NIÑOS”? O consumo de combustíveis fósseis segue em aumento. Continuamente se descobrem novas jazidas que prontamente entram em produção, o que leva a concentrações cada vez mais altas de gases de efeito estufa (GE) na atmosfera. Este ano o CO2 superou a barreira psicológica de 400ppm. A ciência do efeito estufa estabelece que a acumulação de GE deva produzir um aquecimento paulatino do planeta. No entanto, depois de um gradual aumento de temperatura durante as décadas de 1980 e 1990, no que vai do presente século a temperatura superficial global tem permanecido praticamente constante, por debaixo do previsto pelos modelos do IPCC2007. Isto tem dado um forte argumento aos céticos que negam a ocorrência do aquecimento global produzido pela atividade humana. Como era de esperar, os cientistas têm explicações para este fenómeno. O acelerado aumento atmosférico do CO2 deve-se principalmente ao crescimento da China e Índia, cujas economias se baseiam no carvão. A queima de carvão também produz SO2 que se oxida na atmosfera a sulfato particulado aumentando o albedo atmosférico, o que por sua vez produz um efeito de esfriamento que neutraliza o aquecimento devido aos GE. Isto estaria reforçado por erupções vulcânicas que injetaram compostos de enxofre na troposfera e estratosfera. Nas décadas prévias, o CO2 provinha principalmente dos países industrializados, os quais dessulfuraram os combustíveis fósseis para combater a chuva ácida. Por outra parte, um artigo recente de grande impacto e divulgação (Geophys. Res. Lett. 40: 1754-1759, 2013) apresenta sólidos argumentos que em grande parte explicariam o que está ocorrendo com a temperatura global superficial. O trabalho inclui medições oceânicas do período 1958-2009 que mostram uma tendência ao aquecimento, com pronunciados episódios periódicos de esfriamento. Na última década o Oceano tem esquentado de forma sustentada, especialmente em suas camadas mais profundas (principalmente 700-2000m), mas a camada superior (0-300m) praticamente tem se mantido estável. Uma visão panorâmica de todos os dados (0-300m, 0-700m e oceano total) mostra que os aumentos e diminuições da temperatura oceânica estão fortemente modulados pela ocorrência de eventos “El Niño/ La Niña”. Os padrões de vento e a circulação atmosférica, associados a “El Niño” propiciam uma supressão da tomada de calor por parte do oceano, enquanto que durante “La Niña” ocorre o contrario: existe um aumento da tomada de calor, que se distribuem preferentemente nas camadas mais profundas. Durante a década de 1990 predominou El Niño e a temperatura oceânica permaneceu relativamente constante; o calor se manteve na superfície do planeta e a temperatura global alcançou um recorde em 1998, somente igualado em 2010, depois de 12 anos de acumulação de GE na atmosfera. A partir de 2000 tem predominado condições de La Niña, o que se traduziu em uma forte subida de temperatura nas camadas mais profundas do oceano e uma temperatura relativamente constante na superfície da Terra. É evidente que durante os últimos anos tem se agudizado as secas, inundações e ondas de calor, o descongelamento estival do Ártico bate recorde cada ano, os glaciais de montanha seguem desaparecendo a simples vista, a velocidade do aumento do nível do mar se incrementou duas vezes em relação ao século passado, etc. O clima está mudando. O problema é que a variável aquecimento global não o estaria refletindo. De qualquer forma, os entendidos indicam que a atual situação é circunstancial (i.e., altas concentrações de sulfato particulado na atmosfera, transporte de calor ao oceano profundo) e que o aquecimento seguirá progredindo: “uma ‘La Niña’ boa trouxe um respiro ao planeta, mas prontamente o próximo ‘El Niño’ mau colocará o aquecimento de novo nos trilhos”. Não é um jogo, é a natureza dos “Niños” (Crianças). Quem sim está jogando a roleta russa é a humanidade: continua queimando, sem controle, combustíveis fósseis. Eugenio Sanhueza Instituto Venezuelano de Investigações Científicas AUG 2013, VOL. 38 Nº 8 555