1 DESBLOQUEA SUS PIERNAS 2 PARTE 1 Intro 3 Una entrevista para el sexo Cuando finalmente te encuentras cara a cara con “esa chica” en la que tienes puestos los ojos, estás en el acto final de la obra en tres actos del “cortejo” moderno. El primer acto es el encuentro inicial. El segundo acto es prepara el terreno (generalmente mediante mensajes de texto) y el tercer y último acto - el final - es encontrarte con ella, cara a cara. De muchas maneras, las interacciones cara a cara son como entrevistas antes del sexo o de una relación. Para mantener esta analogía, piensa en el encuentro inicial como tu currículo, tu capacidad para programar una cita es tu carta de presentación, y la interacción cara a cara es la entrevista. Aunque esta analogía puede parecer un poco tonta (y muy poco romántica), la elegí por una razón: quiero hacer hincapié en que cada “fase” del cortejo requiere que muestres diferentes aspectos de ti mismo. De la misma manera que un candidato a un puesto de trabajo no recitaría sin más su currículo en una entrevista, no puedes tratar una interacción cara a cara como si fuese una reunión inicial. 4 Parte1: Introducción En Mensajes Magnéticos expliqué que el “juego telefónico” es diferente al “juego de conquista”. Y para los que leyeron La Mente Maestra Magnética, probablemente me vieron volverme loco con los tipos que cometen errores estúpidos por mensaje de texto; mayormente errores que probablemente funcionaron durante la conquista inicial. Actuar engreído, hacer comentarios arriesgados, o incluso decir cosas demasiado sexuales podría funcionar en la conquista inicial, pero si haces esas mismas cosas por mensaje de texto serás simplemente otro tipo asqueroso y molesto. De la misma manera, las mujeres quieren experimentar algo durante la interacción cara a cara que sea diferente a lo que vivió en el encuentro inicial o a través de mensajes de texto. Encontrarte con una chica es el “Tercer Acto”, y sin importar lo increíbles que fueron los primeros dos, si arruinas el final, probablemente no tendrás una segunda oportunidad. Por eso es crucial que entiendas “la experiencia” que desean las mujeres. Me oirás decir estas palabras muy seguido, “la experiencia”, durante todo este libro. Es importante que consideres las cosas desde la perspectiva de la mujer; tomando en cuenta cómo tus acciones afectan sus emociones. Así como la “secuencia cerrojo” le da a la mujer una experiencia que la pone en un buen humor para encontrarse contigo, este curso está diseñado para darle a una chica una experiencia que hará que quiera dormir contigo o ser tu novia. Puede sonar complicado, pero todo lo que tienes que hacer es que ella sienta LUJURIA, lo cual es mucho más simple de lo que suena (sigue leyendo…) 5 Parte1: Introducción LUJURIA: EL SECRETO PARA SEDUCIR A “ESA CHICA” Lujuria. Se puede decir que todos los hombres esperan inspirar esa emoción en las mujeres. La lujuria a menudo conduce a arrancarse la ropa, tener sexo candente; ¡el mejor final para cualquier cortejo de tres actos! Sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Cómo hacemos que una mujer se sienta tan emocionada en una cita que tenga deseos incontrolables hacia nosotros? Simplemente con la LUJURIA. Claro está, la fórmula de la lujuria tiene 4 ingredientes de una buena interacción: 1. Risa 2. Comprensión 3. Sexualidad 4. Cerrar el trato Estos no son solo 4 ingredientes, también es el orden de una cita perfecta. Primera haces que ella se ría con humor y coqueteo. Luego haces que sienta una sensación de comprensión mutua contándole historias y creando una conexión. A continuación agregas sexualidad a la interacción a través de las sugerencias y el ritmo. Y finalmente cierras el trato; un trato que está hecho para maximizar tanto tu experiencia como la suya. 6 Parte1: Introducción Como hay solo cuatro ingredientes principales, este curso está repartido en cuatro secciones. Las secciones explican cómo crear la experiencia que las mujeres quieren vivir a medida que la interacción cara a cara progresa y se intensifica. La mayoría de las “experiencias” geniales para las mujeres van en crescendo a medida que progresa la interacción. Aunque hay algunas consideraciones lógicas, de las cuales vamos a hablar, la mayor parte de tu éxito o fracaso depende de tu capacidad para que una mujer experimente la LUJURIA. Hacer que se ría, que te comprenda, pasar a lo sexual, y hacer que quiera ir a tu casa contigo. Simple. Efectivo. Probado. LÍNEA DE TIEMPO PARA UNA CITA PERFECTA Sería más fácil para nosotros fingir que una interacción con una mujer consiste de cuatro partes iguales de LUJURIA. Que una interacción de 2 horas consistiría de 30 minutos de risa, 30 minutos de comprensión, 30 minutos de pasar a lo sexual, y luego 30 minutos en tu casa antes del sexo. Pero las cosas no son tan simples. En realidad, una cita perfecta realmente tiene seis “partes”, y no son iguales. Aunque no hay “puntos de llegada” o siquiera fases, hay una línea de tiempo: 7 Parte1: Introducción 1.Tiempo para desperdiciar 2.Tiempo para reír 3.Tiempo de comprensión 4.Tiempo para la sexualidad 5.Tiempo para llevarla a tu casa 6.Tiempo para el sexo Como puedes ver, la LUJURIA está metida en el medio de esta línea de tiempo, y por una buena razón: es el “jamón” de la experiencia. Sin embargo, hay otros dos componentes para una interacción genial que no hemos mencionado: tiempo para desperdiciar y tiempo para el sexo. Ahora, obviamente el último no está dentro del alcance de este libro. Mejorar tu destreza sexual es una habilidad en sí misma, y hay recursos específicos que pueden ayudarte a mejorar en el sexo. Como tal, este curso no cubrirá el “tiempo para el sexo” más allá de algunos consejos básicos. El tiempo para desperdiciar, no obstante, es crucial para una interacción genial. Prepara el “escenario” para que todo vaya bien. Y lo mejor es que no requiere de mucho. Para cualquier hombre que alguna vez sudó de nervios antes de un encuentro con una chica sensual (es decir, en una cita), le ENCANTARÁ el concepto de tiempo para desperdiciar, así que sigue leyendo… 8 Tiempo para Desperdiciar: Cómo encarar los primeros 30-45 minutos A mí me pasó. Estás sentado allí, esperándola. Llegaste 15 minutos antes; el tiempo suficiente para ponerte nervioso y pensar demasiado.Te gusta esta chica, y eso será evidente. Intentas calmarte, pero eso solo empeora las cosas. Miras tu teléfono, y ves que son las 8.30, exactamente la hora en que le dijiste que se encontraran. Cuando levantas la cabeza, la ves venir lentamente hacia ti. Luce perfecta. Estás totalmente nervioso. Aunque te fue muy bien creando atracción e invitándola a salir, eso no te hace sentir menos nervioso ahora. Cuando te paras para saludarla, decides hacerlo completo. Le das un abrazo enorme cuando ella se acerca.Te pones presión en ti mismo para tener contacto físico, la llenas de material de “atracción”, y te esfuerzas por evitar hacerle preguntas como si fuese una entrevista. Esto es muy común… y muy malo. 9 Parte 1: Introducción Es exactamente así como yo solía manejar muchas de mis citas, y muchas veces esta estrategia fallaba. Yo - como muchos otros hombres-sentía una cantidad tremenda de presión para “dar una buena primera impresión”. Esa presión me hacía muy agresivo, demasiado hablador, me esforzaba mucho, y quedaba como raro. Pensaba que necesitaba una apertura genial si quería un “final feliz”. Pero como dije, esto es erróneo. Una interacción cara a cara con una mujer NO es un proceso paso a paso que requiere que seas encantador todo el tiempo. Las citas son más bien como una temporada de fútbol o básquetbol donde, mientras no seas un completo inepto, terminas en las eliminatorias. En esta analogía, “las eliminatorias” sería la última hora de interacción. De hecho, lo único que realmente importa es la última hora. Esos momentos finales son lo que recordará una mujer cuando se vaya a su casa… o, lo más importante, la razón por la que una mujer tomará la decisión de ir a casa CONTIGO. Así que, en realidad, los primeros 30 o 45 minutos de una interacción, solo necesitas un esfuerzo mediocre. Esto no significa que tengas que actuar como un torpe o maleducado, pero no tienes que sentir ninguna presión por esforzarte demasiado durante los minutos “iniciales”. Yo lo veo como “tiempo para desperdiciar”, es decir que aún si me va muy bien siendo encantador, inteligente, y atractivo, aun así será olvidado (como la basura). Por eso, cuando me encuentro con una chica sensual, mi única preocupación en los primeros minutos es no comportarme extraño o espeluznante. 10 Parte 1: Introducción Nunca arruiné una cita por ser muy aburrido al principio; sin embargo, SÍ arruiné una cita las veces que me esforcé demasiado en esos primero minutos. Por eso me encanta el “tiempo para desperdiciar”. Me deja relajarme, no preocuparme por nada, y sentirme completamente cómodo con la chica que tengo en frente. También le da a ella la oportunidad de sentirse cómoda conmigo, sin sentirse presionada. Algunas directivas para el tiempo para desperdiciar son: • No sientas que necesitas tocarla demasiado • No te esfuerces mucho por ser gracioso o por coquetear • Siéntete libre de preguntarle sobre cómo estuvo su día, por su trabajo, etc. • No te preocupes si algo no sale perfecto (si te equivocaste en el horario de reserva o si el lugar que sugeriste es aburrido o no pasa nada) • Siéntete libre de cambiar los planes y hacer otra cosa durante el tiempo para desperdiciar • Lo más importante: ¡RELÁJATE! ¡Es tiempo para desperdiciar! Si una cita fuese como un auto manual, entonces el tiempo para desperdiciar no sería la primera marcha; sería simplemente encender el auto y dejar que precaliente. La primera marcha es cuando la haces reír, lo cual viene DESPUÉS del tiempo para desperdiciar. Así que en la primera par te, relájate. Y lo más importante, deja que ella se sienta cómoda y se relaje. 11 Parte 1: Introducción Esto es crucial porque ella solo tendrá ganas de reír si se siente cómoda contigo. Para hacer que se sienta así no tienes que hacer casi nada… pero hay algunos “obstáculos” que debes evitar durante el tiempo para desperdiciar… 3 Obstáculos al interactuar con las mujeres A veces una interacción cara a cara se parece a un campo minado: en un momento avanzas saltando, todo parece ir bien y luego ¡pum! De repente provocas una respuesta explosiva en esa mujer y todo “vuela por los aires”. Algunas “minas personales” de las citas deberían ser obvias, pero en caso de que no hayas visto una o dos de ellas, las reiteraré nuevamente: • No discutas sobre religión • No discutas sobre política • No hables de insectos, vómito, materia fecal o cualquier otra cosa que solo a los hombres les parece gracioso • No hables de enfermedades de transmisión sexual • No hables de deportes (a menos que ella sea fanática) • No hables sobre cosas de “nerds” como cómics, ciencia ficción, o cosas similares (a menos que a ella también le guste todo eso) • No le preguntes si se está “divirtiendo” • No le preguntes sin gusta de ti 12 Parte 1: Introducción Aunque la mayoría de los hombres saben evitar estos puntos, hay otros obstáculos más “sutiles” que pueden minar una interacción. Estos son los principales: 1. Dejar que pase demasiado tiempo en un solo lugar Las citas maratónicas son arriesgadas. Pasar más de 2 horas con una mujer podría establecer una conexión muy fuerte, o podría darle a ella tiempo suficiente para descalificar a un candidato romántico; pero las citas maratónicas que están restringidas solo a un lugar casi siempre matan la atracción. Si pasas más de 2 horas en un solo lugar, básicamente estás tentándola a que pierda interés. Sin importar lo genial que creas que es el lugar, si restringes la interacción a un solo espacio, la estás encerrando y no le estás dando una experiencia. Una buena cita depende de una experiencia rica y variada, que compartes con ella. Cuando te encarcelas entre las paredes de un solo lugar, te robas esa experiencia a ti mismo y a tu cita. Por eso tienes que evitar los lugares para citas como la pista de bolos, el cine, cenas elaboradas o cualquier cosa que “te encierre” por más de una hora. Este tipo de citas están bien cuando estás en una relación seria, si no debes evitarlas. 13 Parte 1: Introducción 2. Hablar demasiado sobre ti mismo Esto puede sonar obvio, y la mayoría de los hombres no creen que hagan esto; pero sí lo hacen. Y probablemente tú también lo hagas. La razón por la que la mayoría de los hombres piensan que no son culpables de “hablar demasiado sobre sí mismos” es que erróneamente creen que eso significa “no alardear”. A menudo los hombres piensan que siempre que no alardeen, pueden hablar sobre sí mismos. La realidad es que a esa chica no le importa realmente cómo fue tu día, ni tampoco le importa tu perro Bruno (aunque Bruno pueda ser genial). En lugar de hablar como robot sobre ti mismo, focaliza más la conversación en “una sensación de nosotros”. Una “sensación de nosotros” significa que relaciones lo que tienes que decir sobre ti mismo con la “relación” que tienen. Por ejemplo, si preguntas qué tipo de música le gusta, y ella dice “ABBA”, en lugar de decirle simplemente que tu banda favorita es Led Zeppelin, crea una “sensación de nosotros” diciéndole:“Ah, guau, ¿ABBA? A mí me gusta más Led Zeppelin… seguro mi lista de iTunes y tu lista de iTunes crearían una pelea callejera…” Con un comentario chistoso sobre cómo su gusto musical se relaciona con el tuyo evitas que la conversación se centre exclusivamente en ella o en ti. El propósito de una interacción cara a cara es crear una conexión, así que asegúrate de que los temas de conversación los unan; aun cuando puede haber desencuentros, como con sus listas de iTunes iniciando una pelea callejera. 14 Parte 1: Introducción 3. Tratar la interacción como si fuese una reunión con un amigo Sé que las citas se han vuelto muy casuales. Incluso para la generación de mi papá, la forma en que las personas programan y tienen citas actualmente les parece extremadamente relajada e informal. Aunque esto es algo bueno, es desafortunado que muchas de estas citas se desarrollen como si fuesen dos amigos que se juntaron a charlar, en lugar de dos personas que están teniendo una conexión romántica y sexual. No caigas en esta trampa. Asegúrate de establecer que es una cita romántica desde el inicio (aún si hiciste planes bastante casuales). Este es el momento en que ser un “caballero” puede beneficiarte. Si le abres la puerta, le arrimas la silla, u ordenas por los dos, demuestras que es un encuentro sexual/romántico; no una salida de amigos. Más adelante en la cita (después del tiempo para desperdiciar), también establece que deberás aumentar el contacto físico con ella; es decir que se agarrarán de las manos, buscarás un beso, y la invitarás a tu casa. Incluso si ella rechaza tus avances, estarás mucho mejor que si no lo hubieses intentado. Al menos ella sabe que las cosas entre ustedes son románticas; no una amistad platónica. Esto evitará que escuches alguna vez el temible discurso de “somos amigos” (si escuchas este discurso a menudo, ¡probablemente estás cometiendo este error!). 15 Hora de ponernos a trabajar Ahora que hemos identificado los obstáculos, explicamos cómo iniciar una interacción cara a cara, y pusimos un par de metáforas tontas para entender el proceso, es hora de ponernos a trabajar: la LUJURIA. Una vez que tú y esa chica están sentados cómodamente junto al otro (lo cual generalmente toma 10 a 30 minutos, dependiendo de la química y de la situación), es hora de darle la experiencia que ella busca. Como hacer que se ría es la “primera marcha”, vamos a explicar algunas “pruebas” que puedes hacerle para evaluar si está lista o no para la LUJURIA. Si no está, no pasa nada; simplemente alarga el tiempo para desperdiciar. Recuerda: En un encuentro cara a cara, no hay ningún apuro. Durante la conquista inicial e incluso durante el juego telefónico, sí hay apuro. En los primeros dos actos, el aspecto más crucial es que “no te salga el tiro por la culata” si te esfuerzas demasiado. Cuando ella está frente a ti, no pasa esto. No estás tratando de minimizar tus esfuerzos o hacer que ella tome una decisión apresurada. 16 Parte 1: Introducción En lugar de eso, confías en la virtud de la paciencia. Tu actitud debería ser: Cuanto más tiempo pase esta chica conmigo, más le voy a gustar. Lo creas o no, esto es cierto. Si una mujer se encuentra contigo en un entorno donde tienen tiempo para estar a solas, le atraes mucho. No hay ningún contrato social que requiera que las mujeres se encuentren con los hombres y pasen tiempo con ellos. De hecho, ella tiene mucha presión para NO tener un encuentro contigo a solas. Así que si se presenta en la cita o incluso para “pasar un rato”, hay una muy buena razón: ella te desea… ¡así que actúa acorde a eso! Piensa en algunas de las cosas estúpidas que hiciste en una primera cita. Ahora, imagina si hicieras las mismas cosas con una chica con la que sales hace años. La mayoría de las cosas “estúpidas” que hacemos en una cita vienen de la creencia de que ella no se siente atraída hacia nosotros. Por eso, tratamos de “exagerar” o de hacer cosas para atraerla que en realidad traicionan nuestra propia inseguridad. Uno de mis peores errores de citas ocurrió durante una presentación al aire libre de una película de Hitchcock un verano. Me iba a encontrar con una chica hermosa en Bryant Park para una primera cita, miraríamos la película y luego iríamos a tomar algo. En lugar de comportarme normal, sentí que tenía que tocarla y acariciarla durante la película; ¡incluso después de que ella me pidiera que parara! Cuando recuerdo eso, ciertamente no es el tipo de comportamiento que tendría un tipo que tiene confianza de que esa chica ya gusta de él. Insistía en tocarla porque pensé que tenía que “establecer una onda sexual” y no me importaron sus objeciones. 17 Parte 1: Introducción El otro día fui a ver una película 3D con mi novia y no sentí ninguna necesidad de tocarla durante ese tiempo. Obviamente nos tomamos de las manos y puse mi brazo alrededor de ella, pero no sentí que necesitara hacer nada. En otras palabras, no sentí presión por “probar” o “establecer” nada… ¿por qué sentiría eso? ¡Es mi novia! Entonces, a medida que lleguemos al “jamón” de este curso, recuerda: esta chica vino a la cita por una razón. Ella te desea. Pero también desea tener una cierta experiencia. Quiere experimentar la LUJURIA. Y eso es exactamente lo que le vas a dar… 18